jueves, 29 de noviembre de 2018

Improvisación Musical en la Educación Profesional 3

Esta nota es la tercera parte de un trabajo de investigación que hice en el 2015 titulado "EL JUEGO IMPROVISATORIO DENTRO DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN EDUCACIÓN MUSICAL PROFESIONAL. Experiencias actuales en licenciaturas de la FaM, UNAM". 


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

FASE 1. INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

La bibliografía acerca de las prácticas de improvisación musical en formación superior de la FaM es nula. Sin embargo, se cuenta con un libro publicado por el Colegio de México, que lleva por título “Improvisaciones Musicales Infantiles” [1], del profesor Mario Stern. Él tuvo una larga trayectoria docente que incluía un fuerte énfasis en la improvisación, sobre todo en el nivel inicial dentro del CIM (Ciclo de Iniciación Musical de la Facultad de Música de la UNAM). En febrero de 2001 obtuvo el  doctorado en composición musical por la Atlantic International University con un estudio sobre "La improvisación en la educación musical".
Se encontraron también un “Método de análisis e improvisación de pequeñas piezas tonales”, propuesta didàctica para piano de Edith García Lascuráin (2013) que –según ella refirió personalmente, cuando se le consultó- no ha tenido seguimiento; y de Ortíz López (2012), también una propuesta metodológica para la implementación de la improvisación, enfocada al nivel básico.

Por su parte, los Planes de Estudio actuales de las Licenciaturas en la Facultad (FaM, 2008) nos dan información valiosa[2]: no hay ningún modulo o asignatura específica destinada a la improvisación. Ésta se menciona en:
-La asignatura teórico-práctica de Armonía al Teclado (que comprende dos semestres para la Lic. Piano), donde el Objetivo de la asignatura afirma queel alumno aplicará sus conocimientos de armonización, transporte e improvisación de melodías y bajos dados, enfatizando la carga expresiva, el efecto de los recursos armónicos estudiados”;
-Lectura a Primera Vista, se mencionan la repentización instrumental,  transporte, así como elementos de improvisación;
-Piano I, para la Licenciatura en Educación Musical, como parte del Desarrollo Auditivo;
-Armonía al diapasón, para Guitarra y Armonía al Teclado, para Piano;
-Guitarra,  8vo (último) semestre aplicación práctica de la armonía en la guitarra de manera que su formación personal se enriquezca con la experiencia de la interpretación en escena así como con el desarrollo de las habilidades creativas en la práctica de la improvisación”.


Fase 2. INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EXPLORATORIA

ENCUESTAS:
Total de encuestados- 100 personas: 75 hombres, 25 mujeres;
     83alumnos y 17 profesores.

Ante la pregunta “¿Crees que la práctica de improvisación aporta algún beneficio al músico? Si tu respuesta es sí, indica cuál(es)”, algunos encuestados respondieron que “no es tan necesaria para los intérpretes, quienes reproducen lo compuesto por otros”, a lo mejor sirve para un músico de jazz, un músico clásico no la necesita tanto como un jazzista, o a la música popular, porque nosotros tenemos todo escrito y no podemos hacer lo que nosotros queramos. Sin embargo, ellos mismos y el resto de los encuestados respondieron que la improvisación aporta beneficios. Estos son los más referidos:


Desarrollo teórico: permite apropiarse  de elementos del lenguaje musical, y aplicar de manera práctica, más dúctil y consciente, conocimientos de armonía, contrapunto, estructura, estética musical, etc.

Desarrollo técnico: conocimiento extenso y claro del instrumento; desarrollo psicomotor; capacidad de fraseo y dinámica. “Paco de Lucía, por ejemplo hasta que tuvo que improvisar se dio cuenta de que "no sabía nada", aunque era un virtuoso”, Sebastián, piano.  “Al improvisar me doy cuenta de mi dexteridad  (cómo está conectado mi pensamiento con mi cuerpo)”, Odín, composición.

Desarrollo auditivo: abrir los oídos; memoria; atención.

Desarrollo musical: conocer mejor el repertorio, entenderlo; expresividad, musicalidad. “La escuela de alguna manera nos brinda la parte más dura, técnica. Pero hay algo que casi ningún maestro nos enseña, y es musicalidad. Un músico no se trata de aquel que es físicamente capaz de ejecutar algo en algún instrumento, sino aquel que es capaz, a través de la musicalidad, de transmitir una idea o pensamiento. La improvisación me parece la base más fundamental para poder desarrollar la musicalidad, no importa si eres intérprete o creador, en ambos casos la requieres fundamentalmente.”, Rafael, composición.

Desarrollo creativo: creatividad; imaginación; intuición; la improvisación fomenta la creación de música nueva, viva.

Desarrollo Emocional: “conecta con las emociones”; “da satisfacción”; “te hace feliz”; “es placentero”; “te relaja”; “da soltura”; “es muy divertido”.
Desarrollo Individual: “uno se desprende de la partitura y lo establecido y se busca a sí mismo”, profesor Miguel. “No vas a saber si te gusta el brócoli si no lo pruebas. Y después puedes ponerle queso...la combinación, la experimentación es algo que me parece que da pie al desarrollo de tu propio sonido, en este caso.”, Julio, etnomusicología.

Desarrollo Social: Ayuda a relacionarse mejor con los discursos de otros músicos; enriquece el lenguaje entre dos o más músicos; incrementa la capacidad de lenguaje y conexión entre músico y audiencia. “Invita a la acción colectiva, a la escucha, y a la cooperación”, Diego, composición.

Desarrollo Profesional: “para hacer música de calidad hay que saber dominar la improvisación, porque si no vamos a caer en el mismo círculo vicioso de la música comercial y no se va a llegar a nada” Miriam, guitarra.


La mayoría de alumnos y maestros encuestados mencionaron que consideran muy importante, e incluso indispensable, la implementación de prácticas de improvisación en la Facultad, que contemplen el ejercicio improvisatorio e incluso la formación en el área. Aunque algunos dijeron que el Taller de Jazz, el de Improvisación, los espacios al aire libre, y los ensayos individuales son adecuados para suplir la necesidad de condiciones necesarias para la improvisación; algunos otros los consideran insuficientes y manifestaron su deseo de que haya en la Facultad talleres y clínicas; espacios físicos para improvisar música (señalando que  incluso hacen falta espacios físicos para el estudio más tradicional del repertorio); tiempo; o –al menos-  libertad, falta de censura y de prejuicios para poder improvisar dentro de su práctica formativa, por iniciativa propia.

Algunos comentaron que crear una clase de improvisación con un formato rígido ó dar de antemano espacios para improvisar, iría en contra de la naturaleza de la improvisación. Otros se mostraron interesados en implementar la creatividad  propia para “superar problemas” burocráticos, económicos, de difusión, técnicos, de tradiciones (como la dependencia a la partitura), ideológicos, rigidez ó desatención institucionales, etc. que dificultan esta práctica.

Incluyo en este resumen algunos comentarios que quisiera rescatar.

“Descubrí que (…) es un error no enseñar a improvisar desde los primeros momentos de la educación”, profesor F. Viesca, actual Director de la FaM.

“Uno siendo músico se supone que maneja este lenguaje, pero en la improvisación se demuestra si lo dominas al 100%. Cuando ejecutas una obra que ya está escrita, si has manejado tu lado creativo con la improvisación también una obra escrita se te hace más fácil.” Amailis, piano.

 “(La improvisación) ayuda a destruir prejuicios comúnmente implantados en los músicos, como el temor a <<equivocarse >> (…) en las prácticas de la improvisación el error o no existe o es considerado una oportunidad para generar musicalmente, en el momento, otra cosa que no estaba prevista”, Rossana, musicología.

Desafortunadamente, por limitantes de tiempo para procesar la información, es imposible retomar aquí la riqueza de las opiniones vertidas por la comunidad. Sin embargo, cada uno de los comentarios expresados, se encuentran en transcritos.


De las 100 personas encuestadas:
33 afimaron no conocer a ningún profesor de la FaM que incluyera improvisación musical en sus clases. De las respuestas de los otros 67 sujetos, se retomaron para el estudio particular a:

René Baez, mencionado por 20 personas; Remi Álvarez, mencionado por 18 personas; Rocío Orozco, mencionada por 5 personas; Hazael Rivera, mencionado por 2 personas.

Se mencionaron también a otros profesores[3], a saber:
Benitez, Roberto; Bringas, Alfredo- Percusiones; Cabuto Medina, Mario Adán -Solfeo (propedéutico); Cárdenas, Rafael- Armonía al Teclado; Composición; Coral, Leonardo- Técnicas Composición; Corona, Alejandro- Piano ; Cruz, Fernando- Guitarra; Diez Canedo, María- Flauta, Música de Cámara;  Esquer, Alejandro -Flauta transversa; Estrada, Julio-Composición; García, Samuel -Saxofón; García Lascuráin, Elizabeth- Solfeo; Guzmán, José Antonio- Historia de la música universal, Historia de la Música Mexicana; Hernández, Emilio- Prácticas de armonización, Piano, Armonía transporte y lectura a primera vista en piano; Hernández, Juan Gabriel- Percusiones; Íñigo, Octavio- Big Band, Saxofón; Maines, Arturo- Armonía al Teclado; Medrano, Marcia- trombón; Muñoz, Margarita- Filosofía de la Música, Introducción a la música; Ordóñez, Miguel -Armonía al Diapasón; Padilla, Eunice- Bajo Continuo, Clavecín; Padilla, Pablo -(posgrado); Palafox, Esteban -Guitarra, Solfeo; Robledo, Sergio- Acordeón; Rodríguez, Salvador - Composición, Armonía, Contrapunto; Rovelo, Alfredo (jubilado); Ruiz Esparza, Gonzalo- Armonía al Teclado; Salas, Gustavo -Percusiones (se fue); Segura Maldonado, José Luis- Guitarra, Armonía al Diapasón; Stern, Mario- taller de composición para niños (jubilado); Sortibrán- Dulce Ma., Piano; Treviño, Rodrigo- Órgano; Valenzuela Remolina, Arturo- Solfeo I; Villanueva, M.A. - flauta; Villa Walls, Gabriela- Viola da Gamba; Zúñiga, Francisco-solfeo; Zúñiga, Jorge-solfeo.

Estos últimos resultados nos plantearon la pertinencia de incluir en las entrevistas a profesores que tienen una amplia experiencia docente con improvisación, y que no se habían considerado en un inicio.

Parte 4




[1] V. en bibliografía Stern (2002)
[2] Si se analiza desde el estudio de las implicaciones ideológicas y socioculturales del currículum oculto (Torres, 2005)
[3] Aparecen en orden alfabético, estando subrayados quienes fueron referidos más de una vez. Se nos informó que varios de estos últimos han utilizado la improvisación sólo esporádicamente en clases, sin embargo, en las encuestas no se consideró medir qué tan frecuentemente la usan.

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