Esta nota es la tercera parte de un trabajo de investigación que hice en el 2015 titulado "EL JUEGO IMPROVISATORIO DENTRO DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN EDUCACIÓN MUSICAL PROFESIONAL. Experiencias actuales en licenciaturas de la FaM, UNAM".
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
FASE
1. INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL
La
bibliografía acerca de las prácticas de improvisación musical en formación
superior de la FaM es nula. Sin
embargo, se cuenta con un libro publicado por el Colegio de México, que lleva
por título “Improvisaciones Musicales Infantiles” [1], del
profesor Mario Stern. Él tuvo una larga trayectoria docente que incluía un
fuerte énfasis en la improvisación, sobre todo en el nivel inicial dentro del
CIM (Ciclo de Iniciación Musical de la Facultad de Música de la UNAM). En febrero de 2001 obtuvo el doctorado en composición
musical por la Atlantic International University con un estudio sobre "La
improvisación en la educación musical".
Se
encontraron también un “Método de análisis e improvisación de pequeñas piezas
tonales”, propuesta didàctica para piano de Edith García Lascuráin (2013) que –según
ella refirió personalmente, cuando se le consultó- no ha tenido seguimiento; y
de Ortíz López (2012), también una propuesta metodológica para la
implementación de la improvisación, enfocada al nivel básico.
Por
su parte, los Planes de Estudio actuales de las Licenciaturas en la Facultad
(FaM, 2008) nos dan información valiosa[2]: no
hay ningún modulo o asignatura específica destinada a la improvisación. Ésta se
menciona en:
-La
asignatura teórico-práctica de Armonía al
Teclado (que comprende dos semestres para la Lic. Piano), donde el Objetivo
de la asignatura afirma que “el
alumno aplicará sus conocimientos de armonización, transporte e improvisación de melodías y bajos dados, enfatizando
la carga expresiva, el efecto de los recursos armónicos estudiados”;
-Lectura a Primera Vista, se
mencionan la repentización instrumental, transporte,
así como elementos de improvisación;
-Piano I, para la Licenciatura en Educación Musical, como parte del Desarrollo Auditivo;
-Armonía al diapasón, para
Guitarra y Armonía al Teclado, para
Piano;
-Guitarra, 8vo (último) semestre “aplicación
práctica de la armonía en la guitarra de manera que su formación personal se
enriquezca con la experiencia de la interpretación en escena así como con el
desarrollo de las habilidades creativas
en la práctica de la improvisación”.
Fase
2. INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EXPLORATORIA
ENCUESTAS:
Total
de encuestados- 100 personas: 75 hombres, 25 mujeres;
83alumnos y 17 profesores.
Ante la
pregunta “¿Crees que la práctica de improvisación aporta algún beneficio al
músico? Si tu respuesta es sí, indica cuál(es)”, algunos
encuestados respondieron que “no es tan necesaria para los intérpretes, quienes reproducen lo compuesto por otros”, “a lo mejor sirve para un músico de jazz”, “un músico clásico no la necesita tanto como un jazzista, o a la música popular, porque nosotros tenemos todo escrito y no podemos hacer lo que nosotros queramos”. Sin embargo, ellos mismos y el resto de los encuestados respondieron que la improvisación aporta beneficios. Estos son los más referidos:
Desarrollo
teórico: permite apropiarse de elementos
del lenguaje musical, y aplicar de manera práctica, más dúctil y consciente,
conocimientos de armonía, contrapunto, estructura, estética musical, etc.
Desarrollo
técnico: conocimiento extenso y claro del instrumento; desarrollo psicomotor;
capacidad de fraseo y dinámica. “Paco de Lucía, por ejemplo hasta
que tuvo que improvisar se dio cuenta de que "no sabía nada", aunque
era un virtuoso”, Sebastián, piano. “Al
improvisar me doy cuenta de mi dexteridad (cómo está conectado mi pensamiento con mi
cuerpo)”, Odín, composición.
Desarrollo
auditivo: abrir los oídos; memoria; atención.
Desarrollo
musical: conocer mejor el repertorio, entenderlo; expresividad, musicalidad. “La
escuela de alguna manera nos brinda la parte más dura, técnica. Pero hay algo
que casi ningún maestro nos enseña, y es musicalidad. Un músico no se trata de
aquel que es físicamente capaz de ejecutar algo en algún instrumento, sino
aquel que es capaz, a través de la musicalidad, de transmitir una idea o
pensamiento. La improvisación me parece la base más fundamental para poder
desarrollar la musicalidad, no importa si eres intérprete o creador, en ambos
casos la requieres fundamentalmente.”, Rafael, composición.
Desarrollo
creativo: creatividad; imaginación; intuición; la improvisación fomenta la
creación de música nueva, viva.
Desarrollo
Emocional: “conecta con las emociones”; “da satisfacción”; “te hace feliz”; “es
placentero”; “te relaja”; “da soltura”; “es muy divertido”.
Desarrollo
Individual: “uno se desprende de la partitura y lo establecido
y se busca a sí mismo”, profesor Miguel. “No vas a saber si te gusta el brócoli
si no lo pruebas. Y después puedes ponerle queso...la combinación, la
experimentación es algo que me parece que da pie al desarrollo de tu propio
sonido, en este caso.”, Julio, etnomusicología.
Desarrollo Social: Ayuda a relacionarse mejor con los discursos de otros músicos; enriquece el lenguaje entre dos o más músicos; incrementa la capacidad de lenguaje y conexión entre músico y audiencia. “Invita a la acción colectiva, a la escucha, y a la cooperación”, Diego, composición.
Desarrollo Social: Ayuda a relacionarse mejor con los discursos de otros músicos; enriquece el lenguaje entre dos o más músicos; incrementa la capacidad de lenguaje y conexión entre músico y audiencia. “Invita a la acción colectiva, a la escucha, y a la cooperación”, Diego, composición.
Desarrollo
Profesional: “para hacer música de calidad hay que saber dominar la
improvisación, porque si no vamos a caer en el mismo círculo vicioso de la
música comercial y no se va a llegar a nada” Miriam, guitarra.
La
mayoría de alumnos y maestros encuestados mencionaron que consideran muy
importante, e incluso indispensable, la implementación de prácticas de
improvisación en la Facultad, que contemplen el ejercicio improvisatorio e
incluso la formación en el área. Aunque algunos dijeron que el Taller de Jazz,
el de Improvisación, los espacios al aire libre, y los ensayos individuales son
adecuados para suplir la necesidad de condiciones necesarias para la
improvisación; algunos otros los consideran insuficientes y manifestaron su
deseo de que haya en la Facultad talleres y clínicas; espacios físicos para
improvisar música (señalando que incluso
hacen falta espacios físicos para el estudio más tradicional del repertorio); tiempo;
o –al menos- libertad, falta de censura
y de prejuicios para poder improvisar dentro de su práctica formativa, por
iniciativa propia.
Algunos
comentaron que crear una clase de improvisación con un formato rígido ó dar de
antemano espacios para improvisar, iría en contra de la naturaleza de la
improvisación. Otros se mostraron interesados en implementar la creatividad propia para “superar problemas” burocráticos,
económicos, de difusión, técnicos, de tradiciones (como la dependencia a la
partitura), ideológicos, rigidez ó desatención institucionales, etc. que
dificultan esta práctica.
Incluyo
en este resumen algunos comentarios que quisiera rescatar.
“Descubrí
que (…) es un error no enseñar a improvisar desde los primeros momentos de la
educación”, profesor F. Viesca, actual Director de la FaM.
“Uno
siendo músico se supone que maneja este lenguaje, pero en la improvisación se
demuestra si lo dominas al 100%. Cuando ejecutas una obra que ya está escrita,
si has manejado tu lado creativo con la improvisación también una obra escrita
se te hace más fácil.” Amailis, piano.
“(La improvisación) ayuda a destruir
prejuicios comúnmente implantados en los músicos, como el temor a <<equivocarse
>> (…) en las prácticas de la improvisación el error o no existe o es
considerado una oportunidad para generar musicalmente, en el momento, otra cosa
que no estaba prevista”, Rossana, musicología.
Desafortunadamente,
por limitantes de tiempo para procesar la información, es imposible retomar
aquí la riqueza de las opiniones vertidas por la comunidad. Sin embargo, cada
uno de los comentarios expresados, se encuentran en transcritos.
De
las 100 personas encuestadas:
33
afimaron no conocer a ningún profesor de la FaM que incluyera improvisación
musical en sus clases. De las respuestas de los otros 67 sujetos, se retomaron
para el estudio particular a:
René
Baez, mencionado por 20 personas; Remi Álvarez, mencionado por 18 personas; Rocío
Orozco, mencionada por 5 personas; Hazael Rivera, mencionado por 2 personas.
Se
mencionaron también a otros profesores[3], a
saber:
Benitez,
Roberto; Bringas, Alfredo- Percusiones; Cabuto Medina, Mario Adán -Solfeo
(propedéutico); Cárdenas, Rafael- Armonía al Teclado; Composición; Coral,
Leonardo- Técnicas Composición; Corona, Alejandro- Piano ; Cruz, Fernando-
Guitarra; Diez Canedo, María- Flauta, Música de Cámara; Esquer, Alejandro -Flauta
transversa; Estrada, Julio-Composición; García, Samuel -Saxofón; García
Lascuráin, Elizabeth- Solfeo; Guzmán, José Antonio- Historia de la música
universal, Historia de la Música Mexicana; Hernández, Emilio-
Prácticas de armonización, Piano, Armonía transporte y lectura a primera vista
en piano; Hernández, Juan Gabriel- Percusiones; Íñigo, Octavio-
Big Band, Saxofón; Maines, Arturo- Armonía al Teclado; Medrano, Marcia-
trombón; Muñoz, Margarita- Filosofía de la Música, Introducción a la música; Ordóñez,
Miguel -Armonía al Diapasón; Padilla, Eunice- Bajo
Continuo, Clavecín; Padilla, Pablo -(posgrado); Palafox, Esteban
-Guitarra, Solfeo; Robledo, Sergio- Acordeón; Rodríguez, Salvador
- Composición, Armonía, Contrapunto; Rovelo, Alfredo (jubilado); Ruiz
Esparza, Gonzalo- Armonía al Teclado; Salas, Gustavo -Percusiones (se fue); Segura
Maldonado, José Luis- Guitarra, Armonía al Diapasón; Stern, Mario- taller de
composición para niños (jubilado); Sortibrán- Dulce Ma., Piano; Treviño, Rodrigo-
Órgano; Valenzuela Remolina, Arturo- Solfeo I; Villanueva, M.A. - flauta; Villa
Walls, Gabriela- Viola da Gamba; Zúñiga, Francisco-solfeo; Zúñiga, Jorge-solfeo.
Estos
últimos resultados nos plantearon la pertinencia de incluir en las entrevistas
a profesores que tienen una amplia experiencia docente con improvisación, y que
no se habían considerado en un inicio.
Parte 4
Parte 4
[1] V. en
bibliografía Stern (2002)
[2] Si se analiza desde el estudio de las implicaciones ideológicas y
socioculturales del currículum oculto
(Torres, 2005)
[3]
Aparecen en orden alfabético, estando subrayados quienes fueron referidos más
de una vez. Se nos informó que varios de estos últimos han utilizado la
improvisación sólo esporádicamente en clases, sin embargo, en las encuestas no
se consideró medir qué tan frecuentemente la usan.
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